Actuación de reforestación en el soto del Río Gállego, en Santa Isabel

La especialidad de Trabajos Forestales del PEX Recupera Zaragoza II ha comenzado sus actividades con la participación en el proyecto municipal de El Bosque de los Zaragozanos.

El Bosque de los Zaragozanos afronta un reto con un horizonte hacia el año 2030 para la recuperación planificada de hasta 1.200 hectáreas de terrenos púbicos, teniendo en cuenta las características propias de cada ecosistema. Se trata de intervenir en el modelo territorial urbanístico de la ciudad de manera integrada con el Plan director de Infraestructura Verde de Zaragoza.

El proyecto se fundamenta en la conectividad de los espacios verdes y azules, potenciando el nexo entre la ciudad y el territorio con una visión amplia, abriendo caminos de naturalización y biodiversidad que puedan ser disfrutados por la ciudadanía.

El proyecto del Bosque de los Zaragozanos se creó con el fin de modificar la capital y alrededores, y así poder ofrecer más espacios verdes a sus ciudadanos. Es un proyecto colaborativo, que irá tomando forma gracias a la implicación de ciudadanas y ciudadanos, asociaciones, fundaciones, empresas e instituciones.

Objetivos del bosque:

  • Avanzar a una ciudad más verde
  • Mejorar la salud
  • Aumentar la biodiversidad.
  • Reducir la huella de carbono
  • Evitar el calentamiento global.
  • Contribuir a los objetivos de desarrollo sostenible.

ACTUACIÓN SOBRE EL TERRENO

Camino de Jarandín, soto del río Gállego

El primer día fuimos para conocer el estado en el que se encontraba la zona a trabajar. La primera impresión no fue la más favorable, nos encontramos con que anteriormente era una zona que se usó como escombrera, pese a estar en la ribera del río. El resultado de las plantaciones anteriores apenas ha arraigado debido a las condiciones del terreno y meteorológicas extremas (Temperaturas de más de 40 º y sequías persistentes); existiendo un porcentaje de marras de más de un 90%.

 El terreno es de ribera y las especies plantadas no consideramos que sean las óptimas para un ecosistema fluvial, ya que corresponde más a un bosque Mediterráneo.

Observamos abundante cantidad de conejos como fauna autóctona y también flora adventicia, con la que intentaremos practicar la FACILITACIÓN, que consiste en la implantación de nuevas especies sin intervenir en las ya existentes.

Las ventajas de la Facilitación son:

⦁             Crear un ambiente propicio para que ciertas especies crezcan sin eliminar la vegetación existente.

⦁             Los matorrales protegen los plantones de la desecación, incrementando la humedad, sombra y supervivencia a las plantas recién implantadas.

⦁             Es útil para restaurar ecosistemas degradados y mejorar la biodiversidad promoviendo el crecimiento de las especies autóctonas.

PROCEDIMIENTO Y EJECUCIÓN DEL TRABAJO

Comenzamos el trabajo localizando y marcando las marras a reponer. A continuación, extraemos la malla protectora forestal existente, realizamos el hoyo de plantación por medios manuales mediante la utilización de azadas y/o alcotanas, plantamos, recolocamos la malla en el caso de que no haya sido dañada, de ser así la sustituimos por una nueva, aporcamos la planta, que consiste en amontonar tierra alrededor de la base de la planta para mayor sujeción. A continuación, se realiza el alcorque (cuenca cavada alrededor de la planta con el fin de almacenar el agua de lluvia), adaptándonos todo lo posible a la flora existente sin crear modificaciones ni daños en ella.

Actuación en Jarandín

Se ha tratado esta zona dentro del proyecto del bosque de los Zaragozanos como una zona Mediterránea sin tener en cuenta que es una zona de bosque de ribera Mediterránea.

Arbóreo:

  • Pinus Halepensis (Pino carrasco)
  • Juniperus Thurifera (Sabina albar)
  • Quercus Ilex (Encina carrasca)

Arbustivo:

  • Quercus Coccifera (Coscoja)
  • Juniperus Phoenicea (Sabina negra)
  • Epherdra S.P (Efedra)
  • Pistacea Lentiscus (Lentisco)
  • Juniperus Oxycedrus  (Cedro)
  • Rhamnus Alaternus (Aladierno)
  • Rhamnus Lycioides (Espino negro)

Detectamos que las especies Juniperus thurifera (sabina albar) y Quercus Coccifera (coscoja), no llegan a arraigar y consideramos que debería valorarse colocar en su lugar árboles de ribera como Populus albar (chopo), Populus nigra (álamo), Tamaríx sp (tarays), y plantas arbustivas como el Salix purpurea (mimbre rojo).

En el espacio de Santa Isabel “Jarandín”, lo que se plantó anteriormente no tuvo el éxito esperado, ya que la gran cantidad de piedra y los escombros de las construcciones aledañas, han deteriorado el suelo de la parcela a repoblar. Este suelo tiene una capa fértil de escaso espesor, lo que hace inviable el arraigo de las plantaciones.

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